Política

Oferta vs abundancia vs asequibilidad

Hay tres términos en boga, todos relativos a un mismo tema, cada uno asociado a un rango del espectro político unidimensional:

  • Oferta, favorecido por “la derecha”: nuestras angustias económicas son consecuencia de la falta de bienes y servicios y que su producción está constreñida por regulaciones, impuestos y zarandajas de todo tipo.
  • Abundancia, asociado a posturas centristas y que es lo mismo con algún sutil matiz para hacerlo más fácilmente digerible a gentes situadas más a la izquierda. En el fondo, hay cierta relación entre la diferencia entre oferta y abundancia y entre fraternidad y solidaridad. Solidaridad es un reemplazo que se buscó a fraternidad en cierto momento histórico porque el término original tenía cierto olor a incienso.
  • Asequibilidad, que es la aportación de la izquierda uniceja al debate. El término describe la pretensión de que todo sea barato de manera más o menos taumatúrgica y con absoluto desprecio hacia los efectos dinámicos de la fijación de precios.

Scott Sumner, al respecto, ha escrito Output is abundance is affordability, artículo que ChatGPT resume (con mis arreglos) así:

Notas (42): Una breve colección de enlaces

From Caveman to Chinaman es un ensayo de Cremieux que traza la evolución humana desde los primeros cazadores-recolectores hasta la construcción de la Gran Muralla, explorando por qué China quedó atrás frente a Europa. Es interesante por el uso de modelos y herramientas cuantitativas para explicar fenómenos históricos. (Tengo sentimientos encontrados acerca del autor. Supe de su existencia, de hecho, porque el autor de otro blog que sigo se quejaba de haber sido plagiado por él. Pero hay que reconocer que sus escritos, plagios o no, merecen la pena.)

Notas (41): Noticias y enlaces sobre cambio climático, IA, demografía y, probablemente por vez primera en estas páginas, etimología

The AI water issue is fake. El autor, Andy Masley, sostiene que las preocupaciones sobre el consumo de agua de los centros de datos de IA están exageradas. Según su análisis, el uso de agua de estas instalaciones no representa un problema ambiental significativo.

For the first time, climate models show the 1.5 °C goal is dead. Las proyecciones más recientes, tal como las recoge The Economist, indican que las políticas climáticas actuales son insuficientes y hacen inalcanzable el objetivo de los 1.5 °C del Acuerdo de París. Se esperan en su lugar aumentos entre 2.6 y 3.3 °C.

Notas (40): Economía y política

  1. Polycentric Status Contests discute cómo las competiciones por el estatus (es decir, las luchas por reconocimiento social y jerarquía) evolucionan en sociedades ricas donde ya se han satisfecho las necesidades básicas. Se plantea que las instituciones del capitalismo tradicional, pensadas para gestionar la escasez de recursos materiales, no están bien diseñadas para hacerlo con la escasez de estatus. Sin embargo, el texto sugiere que los mercados tenderán a fragmentar los peores tipos de bienes posicionales en múltiples jerarquías de estatus, a eliminar algunos de esos bienes, y a transformar las luchas de estatus más dañinas en competencias de prestigio menos nocivas.
  2. Meet the real opposition, un artículo de The Economist que examina el panorama de la oposición política en RU. Observa que esta tarea, tradicionalmente ejercida por los partidos tradicionales, ha sido asumida en cierta medida por instituciones ajenas a la política, organizaciones de todo tipo apoyadas por ciertos bufetes de abogados especializados capaces de paralizar la acción del ejecutivo. Eso sí, como señala el artículo, estas organizaciones operan dentro de los contornos que marca la ley; de modo que bastaría con cambiar esta para desarmarlas.
  3. The failure of Macron crítica la presidencia de Macron en Francia. Sostiene que el proyecto inicial de reforma no alcanzó sus objetivos de crecimiento o cohesión social. Además, pese a las promesas de modernización, Francia ha incrementado gasto público, carga regulatoria y deuda, además de que muchas reformas han sido contrarrestadas por nuevas intervenciones estatales. La conclusión es que el estilo dirigista del gobierno ha dificultado la innovación y el crecimiento, conduciendo a una especie de “fracaso silencioso” del macronismo.
  4. If Labour cranks up income taxes, the left will boo loudest acuña un término, anti-bedtime leftism (aunque podría bien aplicarse en otros rangos del espectro político), que equipara ciertas actitudes políticas con la de los niños a los que se manda a la cama. Lo aplica particularmente a quienes piden solidaridad sin estar dispuestos a aceptar los sacrificios que esta conlleva.
  5. Time to Privatize U.S. Air Traffic Control—Copy Canada’s Model. Desde que una huelga de controladores aéreos en diciembre de 2010 me dejó tirado en Asturias, soy muy sensible a todo tipo de iniciativas encaminadas a desrehenizar a los viajeros.
  6. Elon Wants His Votes trata, como todas las columnas de Matt Levine, varios temas. El relevante para estas páginas es el último, que trata de un probo funcionario de la FDA que llegó a serlo por un encontronazo previo en el sector privado y que abusó de sus potestades para perjudicar dolosamente a sus antiguos rivales.

¿Por qué los sociólogos tienen una visión tan negativa de la desintermediación de la cooperación?

Somos relativamente prósperos porque cooperamos con otros. Eso no lo discute casi nadie.

Existen varios mecanismos de cooperación entre humanos. Joseph Heath, en un artículo que leí hace tiempo, los clasificaba en tres grandes grupos:

  1. Los que funcionan en pequeños entornos (p.e., familias o aldeas), que operan bajo un principio que podría denominarse de supervisión por pares y que tiene el conocidísimo problema de no escalar con el tamaño de grupo.
  2. Los sistemas jerárquicos, en los que una burocracia vigila el cumplimiento de las tareas que tienen asignadas los miembros de la comunidad. Así funcionan el estado y muchas empresas y otro tipo de organismos e instituciones.
  3. Los sistemas voluntarios, los mercados, que facilitan la cooperación a escala planetaria de manera razonablemente eficiente.

A veces me pregunto en cuál de los tres apartados cabe clasificar otros vehículos de la colaboración entre personas como las organizaciones sin ánimo de lucro, etc., pero no es eso lo que quiero discutir aquí hoy. Lo que es cierto es que vivimos insertos en círculos de colaboración distintos que operan bajo versiones de los tres mecanismos: a veces nos coordinamos con agricultores indonesios al comprar cruasanes con aceite de palma; a veces, con los jubilados de hoy en día al pagar nuestras cuotas de la seguridad social o con el resto de los trabajadores de nuestra empresa al ordenar alfabéticamente unas fichas porque nos lo ha pedido nuestro jefe; finalmente, a veces, con nuestras familias al realizar tareas domésticas.

Escaladas de privilegios

Gemini dice que una “escalada de privilegios” es:

una técnica de ciberataque donde un atacante, que ya ha conseguido un acceso inicial y limitado a un sistema, manipula o explota vulnerabilidades para obtener un nivel de acceso o permisos mucho mayor del que le corresponde.

Y sigue:

Piensa en ello como si un ladrón entrara a un edificio con una simple llave de conserje (acceso limitado) y luego encontrara una forma de conseguir la tarjeta maestra que abre todas las puertas, incluyendo la caja fuerte (acceso total o de administrador/root).

La muy posmo tasa de municipal de basuras

El posmodernismo, descrito brevemente, consiste en lo siguiente:

  • La realidad del mundo es irrelevante.
  • Lo relevante son los discursos que genera el poder.

El poder está en Bruselas, Bruselas redacta muchas directivas; pero a las directivas y a sus autores les suda mucho cómo sea el mundo realmente: mandan y cobran igual.

Ahora Bruselas quiere que en toda la UE, el servicio de recogida de basuras se orqueste como se indica debajo.

Notas sobre política: liberalismo clásico, libertad de expresión, etc.

España no es para jóvenes y otros asuntos más

El Confidencial entrevista a Jesús Fernández Villaverde. Hablan fundamentalmente de la financiación autonómica, el asunto de su último libro, pero acaban hablando de conflictos intergeneracionales hasta el punto de que el periodista rescata la frase “Tener 40 años en España es muy malo, me sorprende el poco malestar que hay” para el titular. Otro artículo de El Confidencial, Más de mil enfermeras huyen de España en 6 meses: por qué Cris irá a EEUU y Guille se quedará en Noruega, lo explica bastante bien.

Dos cosas que el sector público hace mal

El sector público ha asumido muchas tareas. Se percibe a menudo como ineficiente y según Joseph Heath (en el libro que comenté aquí), uno de los motivos es que asume tareas en las que es muy difícil operar eficientemente. Aún así, el sector público, con el apoyo de una parte sustancial de la ciudadanía, está incentivado a ampliar su ámbito de intervención (function creep, lo llaman en inglés). Así que no está mal recordar de vez en cuando algunas cosas que hace mal.

¿Cuánto deprecia un derecho el hecho de que no se pueda vender?

En el segundo tercio del siglo XIX hubo una revolución silenciosa (a ratos) en España propiciada por un hecho fundamental: la desamortización. Hasta entonces, habían existido entidades que tenían un particular derecho de propiedad sobre vastos conjuntos de bienes (tierras, edificios, etc.): los poseían pero no podían transferirlos, venderlos. Eso no solo restaba valor a su posesión sino que impedía su eficaz aprovechamiento y lastraba el desarrollo económico.

Muchos de nuestros derechos que gozamos hoy en día tienen cercenado su valor porque no son transferibles: piénsese en esos que otorga la GDPR.

¿Padecemos una talidomida al año?

El otro día compartí mesa con $X_1,\dots,X_{13}$. En un momento, $X_5$ reveló que trabajaba para la agencia española encargada de aprobar medicamentos y que su papel consistía en evaluar ciertos aspectos de los que proponía la industria de cara a su potencial comercialización. $X_9$, sentado enfrente, le hizo la pregunta casi necesaria entre los que tienen un mínimo de cultura científica: ¿estamos a salvo de otra talidomida?

Es natural que quienes trabajan en ese tipo de agencias operen bajo el presupuesto legal y cultural de que hay que evitar otra talidomida a toda costa. Pero pongamos algunos números a la cosa (algunos extraídos de Gemini o la Wikipedia):

Tiktok contra el estado del bienestar

El artículo de The Economist The tyranny of TikTokkers who turn up puede resumirse así:

  • El estado del bienestar es particularmente generoso porque no todo el mundo —de hecho, para algunas prestaciones, muy poca gente— lo aprovecha al máximo.
  • En gran medida, lo desaprovecha porque los beneficiarios de ese tipo de prestaciones son beneficiarios de ellas por, precisamente, no tener demasiadas luces (y de tener, de medios para utilizarlas).
  • Además, existen bugs más o menos oscuros en la legislación que ofrecen recompensas desproporcionadas a quienes tienen capacidad para explotarlos.
  • Pero en un mundo en el que existe TikTok, el que era el statu quo ha desaparecido: en esa red social circula la información sobre cómo exprimir hasta el último céntimo al estado y la plebe, por una vez, por primera vez, es receptiva a ella.

Contiene, además, párrafos tan propios de este blog como este: