El futuro del trabajo
Permítaseme esta entrada especulativa sobre el futuro del trabajo.
Lo que argumentaré:
- El problema del desempleo dejará de serlo pronto.
- Pero tendremos muchos trabajadores pobres.
Obdulio, en los 60, se aferraba como una lapa a la clase media. Estaba pluriempleado, cosido a letras y mantenía, además de la suya, cinco bocas: las de su esposa, sus tres churrumbeles y su mamá política, recientemente enviudada. En su hogar, cada trabajador soportaba cinco inactivos que comían todos los días. Ni que decir tiene que a Obdulio apenas le quedaban recursos sobrantes —dinero, tiempo— para cualquier tipo de amenidad. Todo lo suyo, toda su circunstancia, era modesta.